jueves, 6 de diciembre de 2012

DICIEMBRE DE DICKENS

Desde hace unos años mantengo una tradición literaria que me encanta: cada mes de Diciembre lo dedico a la obra de Charles Dickens, (uno de mis clásicos favoritos). Casi todos los años me leo el famosísimo "Canción de Navidad", y el año que no lo leo me suelo revisar alguna de mis adaptaciones cinematográficas favoritas de esta obra. Y no me da vergüenza reconocer que "Los Teleñecos en Cuento de Navidad" es una de ellas; (soy así, adoro el universo Henson, adoro la Navidad y, por supuesto, adoro la historia del escritor inglés).
Este año he empezado leyendo una antología de algunos de sus cuentos cortos, publicada por Anaya y con el título de "Cuentos de los Sobrenatural".
De los seis relatos que recoge la antología ya conocía dos de ellos: "Para leer cuando anochezca" y "El guardavía", (uno de mis relatos fantásticos favoritos de todos los tiempos).  Los otros cuatro son:
"Historias de los Goblins que raptaron a un enterrador", "El barón de Crogzwig", "Confesión encontrada en una cárcel en la época de Carlos II", (quizás el que menos me ha gustado), y "Para tomar con una pizca de sal", relato que, en mi opinión, sin estar a la altura de "El guardavía", me ha parecido una verdadera joya.
El libro además contiene un apéndice muy interesante donde nos cuentan el famoso accidente de tren, ocurrido en 1865, donde viajaba el escritor y que, además de dejarle graves secuelas psicológicas,  le sirvió de inspiración para uno de sus mejores relatos, el ya mencionado "El guardavía", que recomiendo leer después de conocer los detalles de aquel accidente y como Dickens proceso todo eso; aseguro que el relato adquiere de esa manera una dimensión aún más interesante.
Leer estos relatos ha sido muy refrescante, algunos de ellos tienen ciento cincuenta años, y es impresionante admirar su vigencia. De hecho, ocurre lo mismo con algunas de sus novelas largas, donde, doscientos años después podemos comprobar, tristemente, que ciertas injusticias sociales y algunas características bastante detestables de la condición humana no han variado mucho en todo este tiempo.
Normalmente suelo leer un par de sus obras largas a lo largo del mes de Diciembre más el clásico "Canción de Navidad", pero teniendo en cuenta que este será mi primer Diciembre como padre, (cosa que consume una cantidad de tiempo considerable, eso sí, consumido de una manera maravillosa), tendré que cambiar mis objetivos y dejarlos en una novela larga y este puñado de relatos cortos.
Este año ya lo he decidido: ¡Oliver Twist! Eso sí, después de la pausa en la que estoy inmerso ahora mismo para releer "El Hobbit" antes de su estreno en cines.
¡No, no tengo remedio!



miércoles, 5 de diciembre de 2012

LA HORA DEL MAR de Carlo Sisí

Hay libros que te enganchan desde el primer capítulo y te mantienen con los ojos clavados página a página hasta llegar a la última en poco tiempo, (y no importa si el libro tiene cien páginas o casi seiscientas, como le pasa a "La Hora del mar"), sientes que el tiempo no pasa mientras lees; no eres consciente de las páginas que vas amontonando en el lado izquierdo mientras el derecho va adelgazando más y más hasta que la historia, simplemente, termina.
¡Y cuanto se disfruta con este tipo de libros!
El libro que comentó hoy es uno de esos, de modo que cuidado si decides empezarlo en plena época de exámenes, o en medio de los preparativos de tu boda, o en cualquier periodo de tiempo en el que estés demasiado ocupad@, porque todas esas ocupaciones quedarán relegadas instantáneamente a un segundo plano.
LA HORA DEL MAR de Carlos Sisí arranca en la costa, una noche tranquila, vísperas de la noche de San Juan, con una escena de lo más cotidiana: un par de amigos pescando en una barca mientras apuran cigarros y cervezas. De pronto, cientos de miles de peces aparecen muertos sin que nadie sepa porque. Y ese solo es el primero de los fenómenos extraños que se van sucediendo, (no quiero mencionar ninguno más para  no reventar las sorpresas), hasta que, finalmente, el mar pone en jaque a la humanidad, constituyendo una amenaza para la raza humana como nunca antes se ha conocido.
¿Y si el mar un buen día decidiera tomar represalias contra nosotros por todo el daño que le hacemos? Esta novela nos cuenta como podría ser la respuesta a esta pregunta, y os aseguro que no es agradable ni alentador.
LA HORA DEL MAR esta definida como un ecothriller. Obviamente se trata de eso, sin duda, aunque también coquetea con muchos otros géneros.
Con momentos impresionantes y de un ritmo trepidante, dignos de una gran superproducción de Hollywood, y momentos intimistas, de personajes bien construidos que logras creerte como reales desde el primer momento, con los que sufrirás, reirás, enfadaras... Momentos de tensión, de terror, de emoción y, desde luego, también de reflexión.
Una historia que te mantiene constantemente en movimiento, de un personaje a otro, de una situación angustiosa a otra, de un descubrimiento sorprendente a otro aún más interesante... Construyéndose con un meticuloso sentido narrativo del ritmo y de la estructura.
LA HORA DEL MAR no se lee, se bebe y se disfruta. Es divertida, emocionante y sorprendente.
Si bien es cierto que quizá haya un par de cositas que no queden tan atadas como a mi me hubiera gustado, (que conste que esto solo es una opinión personal), claro que no lo digo como algo negativo, todo lo contrario, este hecho puede llegar a generar discusiones interesantes en función de la interpretación de cada uno.
Sin duda, como conclusión, nos encontramos con uno de los libros imprescindibles del año.
Te aseguro que no miraras al mar de la misma manera después de haberlo leído.
Como anécdota personal tengo que decir que la lectura de esta novela coincidió con un momento personal muy bello en mi vida, pero que por circunstancias se volvió muy dramático, (afortunadamente la situación tuvo un desenlace de lo más feliz), y que me obligo a pasar muchas horas en el hospital.
Quiero agradecer a Carlos su historia, porque me ayudo mucho a mitigar las preocupaciones mientras estuve allí gracias a su novela.
Ha sido una gran válvula de escape.
De modo que... gracias Carlos Sisí.



LA HORA DEL MAR
Carlos Sisí
Editorial Minotauro
535 páginas